¿Cuál es el estado de la iglesia hoy? Creo que muchos cristianos afirmarían que no está bien. Sin embargo, ante la pregunta ¿qué está mal? no todos diríamos las mismas respuestas. Algunos dirían que falta más evangelismo. Otros, ministerios hospitalarios. Otros, entrenamiento teológico. Y así, sucesivamente, escucharíamos todo tipo de argumentos: “faltan más pastores calificados”, “la mies es mucho y los obreros son pocos”, “la gente no toma en serio el congregarse”, “las personas no tiene compromiso”, “la iglesia carece de predicación expositiva”, “es necesario un avivamiento espiritual”, “tenemos que orar más”, y un largo etcétera. Independientemente de la veracidad o no de las declaraciones anteriores, me pregunto: ¿y si en realidad estamos viendo las cosas en porciones aisladas y no de manera integral?

Cuando pensamos en la iglesia, a menudo pensamos en un edificio. Alguno diría que la función de la iglesia es (1) predicar el mensaje de salvación, (2) ministrar los sacramentos y (3) edificar a sus miembros. Esto puede sonar muy bonito y sencillo de comprender. Además, ciertamente las tres acciones enumeradas son buenas, deseables y beneficiosas. Pero, ¿y si se trata de mucho más que esto? ¿Qué si te dijera que la prioridad y misión de la iglesia es el “Reino de Dios”? ¿Qué es el Reino de Dios? ¿Es solo la “iglesia insitucional” o “local”? ¿Es solo la empresa de “salvar almas”? ¿Es meramente un “reino celestial” sin ninguna relevancia o impacto terrenal? Estas y muchas otras cuestiones más son abordadas en “Iglesia Moribunda”. Por supuesto, no solo planteando problemas sino también ofreciendo soluciones, argumentando desde las Escrituras y procurando glorificar a Dios con esto.

La Iglesia Moribunda es un compendio de distintos artículos publicados en “Lamb’s Reign” y destinados a abordar una rama particular de la teología: la eclesiología (doctrina de la iglesia). Lamb’s Reign es un ministerio que publica regularmente artículos en https://www.lambsreign.com/ . Desde que conocí este sitio web, ha sido de gran bendición para mi vida. He aprendido mucho de los recursos que mis hermanos en Cristo brindan de manera gratuita. A raíz de esto, decidí traducir los artículos y mi esposa logró compilarlos en un solo documento. Luego pensé un título, diseñe una portada y he aquí el fruto de nuestro trabajo. No pude revisar la traducción en detalle, así que me disculpo por los posibles (aunque mínimos) errores. Qusiera agradecer también a Joel Godoy, cuyo apoyo hizo posible este recurso. Sin más, le animo a leerlo sin prejuicios y con las Escrituras en mano. ¡Dios los bendiga!